Bienvenidos a la Guía completa de la gestión por competencias en el lugar de trabajo. En el vertiginoso mundo empresarial actual, es crucial contar con empleados que posean las habilidades y los conocimientos necesarios para tener éxito. Ahí es donde entra en juego la gestión de competencias. La gestión de competencias es el proceso de identificar, desarrollar y evaluar las aptitudes, conocimientos y habilidades de los empleados para garantizar que puedan desempeñar su trabajo con eficacia. Esta guía te proporcionará las herramientas y recursos que necesitas para implantar con éxito un modelo de competencias en tu lugar de trabajo. Tanto si eres nuevo en la gestión de competencias como si quieres mejorar tu programa actual, esta guía tiene todo lo que necesitas saber. ¡Empecemos!
¿Qué es la gestión por competencias?
La gestión por competencias es un componente integral de cualquier empresa de éxito. Esencialmente, es un sistema que ayuda a las organizaciones a reconocer y perfeccionar las capacidades y habilidades de sus empleados para alcanzar sus objetivos. Implica evaluar los niveles actuales de competencia del personal, señalar las áreas de mejora y diseñar planes de formación y desarrollo para ayudar a los empleados a alcanzar su máximo potencial. Al instituir un enfoque estructurado de la gestión de competencias, las empresas pueden asegurarse de que su mano de obra cuenta con la competencia y los conocimientos necesarios para afrontar los retos presentes y futuros.
En el vertiginoso entorno empresarial actual, no se puede exagerar la importancia de la gestión de competencias. Para que cualquier organización siga siendo competitiva, debe contar con una plantilla adaptable y competente que pueda actuar con rapidez ante las cambiantes condiciones del mercado. Sin una gestión de habilidades eficaz, las empresas corren el riesgo de tener empleados que carecen de las habilidades y los conocimientos necesarios para desempeñar sus funciones con eficacia. Esto puede debilitar la productividad, disminuir la moral y, en última instancia, tener un efecto adverso en los resultados. Mediante la implantación de la gestión de competencias en su lugar de trabajo, las organizaciones pueden garantizar que cuentan con una plantilla dotada de las habilidades y conocimientos adecuados para satisfacer los requisitos empresariales actuales y futuros.
¿Por qué es importante la gestión de competencias?
Un sistema de gestión de competencias es esencial para cualquier organización exitosa. Sin un sistema adecuado para administrar los conocimientos y habilidades de los empleados, las empresas corren el riesgo de quedarse atrás de sus competidores. Al implementar un sistema de gestión de habilidades integral, las organizaciones pueden asegurarse de que sus empleados tengan las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar sus tareas. Además, esto puede mejorar la productividad y la eficacia, ya que el personal está mejor preparado para desempeñar sus funciones y obligaciones.
La gestión de competencias también es importante porque ayuda a las organizaciones a identificar brechas de habilidades y áreas de mejora. Al evaluar periódicamente las competencias de los empleados, las empresas pueden identificar áreas en las que se necesita formación o desarrollo adicional. Esto no sólo beneficia a los empleados individualmente, sino que también puede ayudar a la organización en su conjunto a mantenerse competitiva en un entorno empresarial cambiante.
Un beneficio de la gestión de competencias que muchas veces no se tiene en cuenta, es que es una herramienta muy útil para la atracción y fidelización del talento. La formación, el desarrollo profesional y los planes de carrera se posicionan todos los años como uno de los aspectos más valorados por los empleados.
Un sistema de gestión de competencias bien diseñado también puede ayudar a las organizaciones a atraer y fidelizar al mejor talento. Los empleados quieren trabajar para organizaciones que inviertan en su desarrollo y brinden oportunidades para su crecimiento. Un sistema de gestión de habilidades envía un mensaje claro a los empleados de que la organización está comprometida con su éxito y está dispuesta a invertir en su futuro.
Además, la gestión de competencias puede ayudar a alinear las capacidades del personal con las metas y objetivos de la empresa. Al determinar las competencias necesarias para desempeñar con éxito un trabajo, los empresarios pueden asegurarse de que se dispone del personal ideal para alcanzar los objetivos de la organización. Esto puede dar lugar a una mejora del rendimiento y la rentabilidad, además de proporcionar una ventaja estratégica en el mercado. Además, la gestión por competencias puede fomentar una cultura de aprendizaje y desarrollo continuos, que en última instancia puede estimular la innovación y la creatividad dentro de la organización.
Cómo implantar la gestión de capacidades en el lugar de trabajo
A continuación explicamos la manera habitual y más eficiente que conocemos para para implantar con éxito la gestión de competencias en el lugar de trabajo. Los pasos a seguir son los siguientes:
1.- Comunicación
Para que la gestión de competencias tenga éxito, es importante comunicar y colaborar en toda la organización. El departamento de personas o el responsable de la gestión de competencias, debe comprometerse con los directivos y los empleados. Es conveniente comunicar este plan y ofrecer programas de formación y desarrollo para fomentar una cultura de aprendizaje y desarrollo.
2.- Alinear la estrategia de la empresa y el plan de gestión de competencias
Si adaptas el programa de gestión de competencias a la estrategia y los objetivos de la empresa, te asegurarás de que esté bien alineado.
3.- Definir la matriz de competencias
Una matriz de competencias se construye en base a dos ejes principales: las competencias requeridas y los roles o puestos de trabajo. En el eje vertical se listan las competencias necesarias, que pueden ser habilidades, conocimientos o comportamientos específicos. En el eje horizontal se enumeran los diferentes roles o puestos de trabajo dentro de la organización.
Cada celda de la matriz indica el nivel de dominio o relevancia de una competencia específica para un determinado rol. Generalmente se utilizan categorías como “bajo”, “medio” y “alto” para describir el nivel de dominio requerido. De esta manera, se puede identificar fácilmente qué competencias son críticas para cada rol y qué brechas existen en términos de habilidades o conocimientos necesarios.
El contenido de la matriz se construye alineando los objetivos de la empresa y objetivos del trabajador.

4.- Evaluar competencias
Una vez que se define la matriz de competencias éstas se deben de evaluar de manera que el empleado no se sienta bajo presión. Con el objetivo de mantener un buen clima laboral y compromiso del trabajador, lo ideal es presentarla como una oportunidad de mejora y crecimiento y no un sistema de evaluación. Para ello, es importante la labor, la formación y dotes de comunicación de los mandos intermedios.
5.- Definir el plan de formación
Con el objetivo de alcanzar el nivel de competencias deseado se define el plan de formación necesario y alcanzable a corto y medio plazo. Los sistemas de gestión del aprendizaje y los módulos de formación en línea, puede ayudar a los empleados a aumentar sus habilidades y conocimientos.
6.- Evaluación continua
La evaluación continua es otros de los aspectos clave para el éxito del sistema de gestión de competencias. Revisando los objetivos de la empresa, matriz de competencias, objetivos del empleado, plan de formación y llevando un seguimiento adecuado.
En definitiva, la adopción de un enfoque integral de la gestión de competencias es clave para alcanzar los objetivos de la organización y crear una plantilla más capaz y comprometida. Estableciendo objetivos claros, comprometiéndote con los empleados y utilizando la tecnología y los recursos humanos, puedes garantizar el éxito de tu programa de gestión de competencias.
Herramientas y recursos para implantar la gestión por competencias
Cuando se trata de emplear un modelo de gestión por competencias en el lugar de trabajo, las herramientas y los recursos adecuados pueden marcar una gran diferencia. La digitalización o herramientas informáticas son recursos muy útiles y que facilitan mucho la vida a la hora de definir un modelo de gestión de habilidades. Los sistemas de gestión del aprendizaje y las plataformas de gestión del rendimiento, pueden mejorar el proceso de seguimiento y gestión de las competencias en toda la organización.
En Benio hemos desarrollado un sistema integral para la definición de la matriz de competencias, automatización de su evaluación, gestión de la formación y catálogo de formación con especial foco en las habilidades blandas que consideramos más importantes.
Para implantar un modelo de gestión por habilidades, son esenciales los programas de formación y desarrollo. Estos programas pueden ayudar a los empleados a adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar sus funciones con eficacia y progresar en sus carreras dentro de la organización. La formación puede adoptar diversas formas, como el aprendizaje en el aula, la formación en el puesto de trabajo y los módulos de aprendizaje electrónico. Dedicándose al desarrollo de los empleados, las organizaciones pueden construir un equipo cualificado y motivado que esté mejor preparado para afrontar los retos del lugar de trabajo moderno.
Por último, las herramientas de comunicación y colaboración también son cruciales para implantar un modelo de gestión por competencias. Estas herramientas pueden facilitar el intercambio de conocimientos, la retroalimentación y la colaboración entre empleados y equipos. Por ejemplo, las plataformas de aprendizaje social y los programas de tutoría entre compañeros pueden ayudar a fomentar una cultura de aprendizaje y desarrollo continuos. Al proporcionar a los empleados las herramientas y los recursos que necesitan para interactuar e intercambiar conocimientos, las organizaciones pueden crear una plantilla más flexible y receptiva, más capaz de adaptarse a las cambiantes necesidades empresariales.
Conclusión
En conclusión, implantar la gestión de competencias en el lugar de trabajo puede aportar numerosos beneficios tanto a los empleados como a los empresarios. Al comprender y desarrollar las competencias necesarias, los empleados pueden mejorar su rendimiento, su satisfacción laboral y su crecimiento profesional. Para los empresarios, disponer de una mano de obra competente puede suponer un aumento de la productividad, una mayor satisfacción del cliente y una ventaja competitiva en el mercado. Con las herramientas y recursos adecuados, como evaluaciones de competencias y programas de formación, cualquier empresa puede implantar con éxito la gestión de competencias y cosechar sus frutos. Así que no dudes en invertir en el futuro de tu empresa dando prioridad a las competencias empresariales a todos los niveles.